Diferenciar ambos sexos, aunque parezca una tontería, es crucial si vamos a poner un nido. No serás el primero ni el último cuidador que le ha colocado un nido a una pareja de machos o de hembras. Los periquitos se emparejan por instinto, y si se llevan especialmente bien con uno de su mismo sexo será con el que interactúen e incluso se apareen porque están reforzando lazos afectivos, cosa que te puede confundir si eres inexperto o si nunca te has planteado saber cual es hembra y cual es macho. La opinión del vendedor de la tienda de turno por lo general no sirve para nada, si no para confundir más si cabe.





Condiciones para formar parejas

Antes de pensar en poner un nido a nuestros periquitos, deberemos asegurarnos de que tenemos una auténtica pareja (macho y hembra). Generalmente adquirimos periquitos demasiado jóvenes como para que inicien el duro trabajo de sacar una nidada, e igualmente demasiado jóvenes como para que el sexo de cada uno se diferencie claramente. Una vez adquirimos algo más de experiencia podemos discernir el sexo con edades más tempranas, pero de momento, seguiremos estos pasos para distinguir un macho de una hembra y viceversa.

Los sexos en periquitos se distinguen básicamente por el color de la cera:
8. f. Zool. Membrana que rodea la base del pico de algunas aves, como las rapaces, gallinas y palomas.
Extraído de la página web de la R.A.E..

MACHO

La cera de los machos es de color brillante. En la inmensa mayoría es azul oscuro, aunque varía en intensidad según la época en la que se encuentran. Un macho encelado presenta una cera azul brillante por entero, mientras que cuando están fuera de celo, sgue siendo azul oscuro pero en los agujeros de la nariz y alrededores aparecen tonos algo más claros (en ocasiones incluso verdosos). Cuando por cuestiones de genética pierden la melanina que da el color a la cera de los machos, ésta en lugar de azul, es rosa chicle. Cuando están en celo el rosa se vuelve intenso (el tejido está más irrigado y por esto se intensifica el tono). Este cambio de azul oscuro a rosa oscuro ocurre con inos, flavos y píos recesivos.

Cuando son polluelos, la cera varía desde rosa hasta violeta, y continúa ganando intensidad a medida que maduran.


HEMBRA

Las hembras carecen casi por completo de melanina en la cera, con lo que siempre será pálido. Pueden ser azules (carecen CASI por completo, no significa que haya plena ausencia), esto que algo que puede despistar a más de uno si toma literalmente el hecho de que los machos lo tengan azul. Pero el azul es muy diferente, es un azul pálido, y las fosas nasales tienen unos aros blancos que se extienden con la edad, y al final, la cera en sí se vuelve blancuzca. Están constantemente cambiando el color de la cera, pasando de blanco a beige y a marrón chocolate, hasta ponerse arrugado (y a veces se abulta y sobresale), finalizando así la evolución hasta mostrarse en su apogeo del celo.

Cuando salen del nido, algunas hembras ya tienen la cera blancuzca, pero otras tardan un poco más en definirse, saliendo con la cera rosita pálido por norma general. Si no tenemos más pollos con los que comparar, hasta que pasan por lo menos 3 meses no logramos distinguir con seguridad si son hembras o machos. Habitualmente si un periquito es de sexo dudoso, acaban siendo hembras... No es un hecho probado, es una experiencia reiterativa que hemos observado a menudo en el foro de discusión.



LA EDAD

Una pareja joven puede criar. Un macho que ronde los 4 - 5 meses puede ser fértil según las condiciones que le rodeen y la salud del mismo, y una hembra, entre los 6 y los 7 meses ya entra con su primer celo (las hay algo más precoces), y ya puede generar huevos y comportarse como una madre... Pero... Cuando criamos periquitos, lo mejor es hacerlo con dos adultos, es decir, que ambos hayan cumplido los 10 meses o el año completo, para las hembras, un año y medio es lo ideal. Las razones son las siguientes:

  • 1 - Infertilidad en uno de los progenitores
    Aunque un macho monte a una hembra y ésta ponga los huevos, si ambos son muy jóvenes, o lo es uno de ellos, depende mucho del ambiente y de la salud y ritmo de desarrollo de los mismos lo que aumenta o reduce las posibilidades de que sea fértil. Con lo que hemos desgastado las energías de ambos y la nuestra en una nidada vacía.

  • 2 - Huevo atravesado
    Las hembras jóvenes no han terminado su desarrollo interno a tan temprana edad, esto aumenta las posibilidades de que uno de los huevos que vaya a poner quede atascado en su oviducto, ya sea porque no ha logrado cubrirlo con suficiente calcio (al ser tan jovencita todavía no ha desarrollado suficientes reservas en sus huesos), con lo que el huevo no es capaz de salir con normalidad; o que ella no tenga las fuerzas suficientes en sus músculos ni tenga una correcta lubricación y sencillamente se queda atascado o puede provocar un prolapso (que se salga hacia afuera el órgano). Con lo que la periquita tiene más posibilidades de morir o de quedar inútil para la cría que si esperamos el tiempo suficiente.

  • 3 - Pasividad del macho
    Si el macho es muy joven, puede darse el caso de que esté más atento a sus juegos que a la hembra que tiene que cuidar, no la alimenta como debe y ella debe salir para hacerlo, esto provoca una incubación irregular, provocando la muerte por enfriamiento de los embriones. Aunque en el caso de que alguno lograse desarrollarse, probablemente el macho no ayudaría y cargaría con toda la tensión y esfuerzo de la cría en la hembra, que probablemente siendo primeriza, acabe estresada y acabando con la vida de los pollos, irascible con su pareja, etc.

  • 4 - El nido como juguete
    Cuando son jóvenes ambos o uno u otro, el nido puede parecerles más un juguete e incluso un refugio, más que una herramienta para la reproducción, con lo que veríamos frustrados nuestros intentos. Y si crecen con el nido puesto, seguirán viéndolo como parte del "mobiliario", con lo que es mejor colocar el nido cuando hayan madurado lo suficiente como he recomendado.

Estos son sólo algunos ejemplos, quizá los más destacables, con los que probablemente se pueda comprender la importancia de tener un poco de paciencia para evitar males a nuestros pájaros y a nosotros mismos.

SELECCIÓN DE LA PAREJA

Si los periquitos se gustan, no hay problema, suele ser sencillo que se interesen por el nido y se pongan manos a la obra. Si tenemos más de una pareja, no será de extrañar que fuera de temporada de cría, cuando están todos juntos en su jaulón, veamos a machos y hembras coquetear descaradamente con varios de su sexo opuesto. Al contrario de las creencias populares, los periquitos no son fieles a su pareja (aunque hay excepciones de periquitos que sólo quieren a ese otro periquito y no hay más vuelta de rosca); pero lo más habitual es que evolucionen dentro de la bandada. Las hembras siempre buscarán a un macho que las atienda y les demuestre que será un buen padre, que le de semillas en abundancia y sea lo justamente insistente para que ella por fin, ceda a sus escarceos amorosos. E instintivamente, los machos se centrarán en todas aquellas hembras que acepten su compañía, así se aseguran que si una al final no accede, accederá otra. Los cambios de pareja son normales, y esto nos puede facilitar la labor a la hora de conseguir más colores y más variedad genética en nuestros pollos sin tener que forzarlos a emparejarse.

Ahora bien, al igual que las personas, los periquitos tienen sus propios gustos, y podemos encontrarnos con que nuestra pareja (cuando sólo tenemos 2) no se gusta. Otro caso en el que deseamos la descendencia de dos individuos a razón de sus colores, pero están emparejados con otros... Trataremos de hacer un resumen de los casos más habituales y el modo de corregir conductas para llevar a los periquitos a emparejarse como nosotros deseamos.


Intercambiando parejas

Podemos deshacer parejas formadas y rehacerlas más o menos a nuestra conveniencia. Manteniendo separados por al menos 72 horas a los respectivos peris, sin que vean a sus anteriores compañeros, provocaremos algo parecido al "olvido". De esta manera, juntando a los dos "amnésicos" podemos iniciar así un nuevo emparejamiento entre ellos. El modo que suelen usar los criadores para acelerar el proceso de emparejamiento y posteriormente, la cría, es de la siguiente manera:

  • Dejamos a la hembra elegida en la jaula de cría, con el nido ya puesto.
  • Colocamos un separador opaco para colocar al lado contrario al macho elegido.
  • Si la hembra cumple con la edad y está en condiciones, sentirá curiosidad por el nido, y si no está en celo, es probable que lo provoquemos al ofrecerle el espacio para anidar.
  • Ambos periquitos, si no ven a sus parejas anteriores, pasados aproximadamente 3 días, habrán "olvidado" a sus respectivos, y es entonces cuando retiraremos el separador.

El macho, como macho que es, se encontrará con una hembra que busca una pareja para iniciar una nidada, y no dudará en comenzar con las labores de cortejo. El tiempo que pase entre los primeros acercamientos hasta el primer huevo es muy relativo, no tiene cabida mencionarlo porque no hay un tiempo fijado. Pero lo que deseábamos lo hemos logrado: hemos cambiado las parejas.


Cuando sólo existe una pareja

Puede ocurrir que para dos periquitos que tenemos, y que ya hemos verificado su sexo como macho y hembra, se lleven bastante mal y no veamos nunca un comportamiento de pareja establecida. En ocasiones ni poniendo el nido existen treguas... En estos casos, se pueden hacer varias cosas, y dependiendo de cada uno de nosotros, haremos la que mejor nos convenga:

  • Podemos adquirir una nueva pareja, y que se elijan entre ellos, es más sencillo que de un pequeño grupo, aunque sólo sean 4 periquitos, al menos surja una pareja que de únicamente 2. La idea de que sea una pareja y no dos machos o dos hembras es para tratar de evitar en lo posible que alguno de los nuevos se acabe quedando sólo y haya la oportunidad de que al menos se formen 2 parejas o una pareja y un dúo de amigos.

  • Si uno de ellos es muy agresivo, cambiarlo. En ocasiones surgen periquitos con un carácter muy difícil, podemos cambiar al periquito antisocial por otro y probar suerte de nuevo.

  • Separarlos por un tiempo también es una opción. Si nuestra jaula tiene separador, podemos poner primero el opaco por 3 días, y luego el separador de rejilla por otros 3 días (en total casi una semana). De esta manera, si alguno en algún momento hizo algo que molestó al otro, lo olvidan y el asunto vuelve a empezar.

En última instancia, dejar pasar el tiempo, a veces hay que esperar años, hasta que quizá, el impulso biológico los hace resignarse a lo que hay.

ALIMENTACIÓN ANTES DE LA CRÍA

Una vez nuestros peris cumplen con la edad necesaria (la pareja) y son una pareja consolidada (parejas formadas y forzadas), podemos comenzar a hacernos con todo el arsenal necesario para irnos preparando nosotros y preparar también a nuestros periquitos para la cría.

Inicialmente necesitaremos más aporte calórico, vitamínico, proteico y mineral... ¿Cómo?


Germinados

Son el alimento por excelencia para preparar y estimular para la cría. Incluso durante el crecimiento de los pollos es un alimento excelente. La forma de preprarlos la detallo en la sección de alimentación: germinados.



Calorías

Permitiremos a nuestros periquitos tomar bizcocho para aves con más frecuencia para que ganen peso y fuerzas para todo el proceso de cría, que desgasta mucha energía y tienden a perder bastante peso desde el inicio hasta que finaliza. Lo mismo con pasta de cría, puede ser casera o comercial (amarilla o blanca, aunque hay otras mezclas con otros colores, como el verde, el rojo está más orientado a canarios de factor rojo, pues va potenciado con un colorante para las plumas, preferiblemente evitaremos este). Si los periquitos están acostumbrados a comer pasta de cría no tendremos problema, pero si no lo están, este período será el ideal paras que se vayan acostumbrando al olor y a su presencia. También el pan remojado engorda, y no suelen tener ningún problema de aceptación, lo devoran con fruición (en este caso habremos de darles con cautela, tampoco hay que pasarse, y el pan llena mucho).



Vitaminas

La regla de oro: muchas verduras (y fruta si les dais). La manzana, la pera, la fresa, la cereza, el brécol, la acelga, las espinacas, el diente de león... Enriquecer la dieta con muchos vegetales ayuda a que entren incluso en celo si no lo estuvieran, y nos aseguraremos que de no tienen carencias vitamínicas en el caso de que hayamos pasado un período de abstinencia vegetal o de frutas por la razón que sea. Igualmente ayudarán posteriormente a que los padres tomen de todo para alimentar a los pollos, pues únicamente con semillas es agotador y poco efectivo (que no imposible, pero es recmoendable enriquecer la dieta antes y durante). La vitamina que despierta los deseos de anidar es la vitamina E, hay productos que la venden concentrada en gotas o en polvos para administrar directamente y provocar el celo, pero su uso no es recomendable si no se aportan las demás, pues un exceso de cualquier vitamina o nutriente sin el equilibrio correspondiente de los demás, provoca problemas de salud, infertilidad, tumores, muerte de pollos...



Proteínas

El huevo cocido es una fuente de proteínas animales, la clara es más rica en este componente. Como pueden ser bastante estropeones, podemos dárselo cortado en un pedazo relativamente grande en un cuenco, de manera que aunque lo picoteen y lo destrocen, no se nos vayan los restos por medio suelo de la jaula. Se puede mezclar rayado con la pasta de cría (aunque suele llevar huevo también), o con el pan. La inventiva es la mejor herramienta para conseguir que coman ciertas cosas. Una fuente de proteínas vegetales son los guisantes verdes, más digestivas (y más económicos).


Minerales

Calcio. Ya sea en forma de piedras de calcio vitaminadas o con jibia, es uno de los elementos más importantes a añadir en la dieta de la pareja, veremos a la hembra devorar las jivias o no darle tregua a las piedras de calcio. Para que el aporte mineral sea efectivo, la luz natural será necesaria para la producción de vitamina D que ayudará a la asimilación del calcio en los huesos, que serán los encargados de mineralizar posteriormente la cobertura final del huevo con la aportación cálcica de ellos mismos a través de la sangre hasta las paredes del oviducto. Si la hembra por la razón que sea ignora estos aportes sólidos, podemos añadir calcio en gotas al agua.



Otros estímulos

Además de la alimentación, también deben estar en forma, con lo que lo ideal es que durante un periodo de tiempo hayan tenido la opción de darse vuelos diarios, o de haber habitado un amplio espacio en una voladera, para posteriormente introducir a la pareja deseada en el espacio algo más reducido de jaula de cría. El ejercicio es importante, porque aunque hablemos del engorde, unos periquitos con sobrepeso no pueden realizar correctamente ni la cópula ni ser fielmente fértiles, demasiada grasa es dañina y afecta a los órganos internos. Con lo que engordar a los periquitos es relativo, no debemos convertirlos en pelotas con plumas, y permitirles hacer ejercicio. En el caso de las hembras además, es importante para evitar problemas en la puesta, una hembra ejercitada y sana, será capaz de poner con menos posibilidades de "huevo atascaso" o prolapsos uterinos (siendo este último, mortal de necesidad).

Luz natural y cantos de aves u otros periquitos

Si bien es cierto que hay criadores dedicados al negocio o a los concursos que no utilizan jamás luz natural, sí utilizan lámparas de espectro total y deben además apoyarse con tubos fluorescentes de luz ultravioleta, pues la luz del sol, en el proceso de la precría y del día a día de nuestros periquitos, es esencial. Anteriormente mencionamos que la luz natural del sol ayudará a la periquita a producir la vitamina D para la asimilación del calcio, asmismo la luz natural implica un acercamiento al exterior, y esto a su vez al canto de las aves del exterior en el caso de que no haya otros periquitos con los que pueda canturrear nuestra pareja ya en su jaula de cría. Los cantos son detonantes también del celo y del deseo de procrear, con lo que brindrles la oportunidad de seguir escuchando a sus compañeros (que estén también en proceso de cría o no) o de escuchar el canturreo de las aves del exterior nos resultará beneficioso para obtener resultados positivos en los estímulos pre-cría.

Ver también el artículo Ciclos de fertilidad en los periquitos. Un extracto del artículo de Terry Tuxford traducido por Katty-yani de la parte que nos interesa en este caso sobre los cantos:

Cantos
A partir de estos experimentos, así como los demás, se puso de manifiesto que para las hembras, el escuchar la llamada del macho es más importante que los efectos que puede tener luz en su condición de cría. Investigador Brockway en 1969 demostró que "en el cortejo masculino, los cantos pueden inducir el desarrollo del ovario en las hembras cuando se corta la luz del día bajo condiciones, sin acceso a un nido".

Es un artículo muy interesante que ayudará a ampliar los conocimientos sobre los estímulos para la cría.



Padre a la fuga

Por un accidente podemos perder a uno de los padres en plena nidada, ya sea por una muerte inesperada o por una fuga, no es imposible sacar adelante una nidada con un único progenitor. Podemos encontrarnos con diferentes problemas dependiendo del momento en el que se encontraban en la nidada y de cual de los dos es el que falta.

Si falta la hembra y estaba en plena incubación, las dos únicas posibilidades son:

-Utilizar otros nidos en los que YA HAYA HUEVOS.
-Usar incubadora artificial.

Si la hembra deja atrás a pollitos ya nacidos, por lo general el macho podrá encargarse de sacarlos adelante. Eso sí, deberemos tomar ciertas precauciones. La primera y más importante, procurarle alimento de fácil acceso, e incluso de fácil deglución, como pastas de cría (ya sean comerciales o caseras), avena pelada y mijo. En el caso de las comidas medio elaboradas e incluso de la avena pelada, es especialmente importante usarlo cuando los polluelos son muy jóvenes. Durante los primeros 12 - 15 días el alimento que reciben está enriquecido con "leche de periquita", y gradualmente se van mezclando cada vez más semillas hasta que viene siendo la base de la alimentación (hay que tener en cuenta que no tienen flora intestinal y debe ser un proceso más en su desarrollo apoyado activamente por los padres). El macho no está biológicamente preparado para procurarles alimento de tránsito fácil como lo hacía ella, por eso queda en nuestra mano conseguir que lo haga proporcinándole este tipo de cosas.

En el caso de que los polluelos estén ya despabilados, con los ojos abiertos y su plumón, sólo nos queda vigilar que el padre sí los alimenta. Vigilando los buches de los polluelos sabremos si comen. En caso de que veamos que parece que le cuesta darles de comer lo suficiente, podemos ayudar preparando papillas, pero no debemos intervenir así porque sí, debemos saber cuando empezó a embucharlos para que cuando vigilemos, sepamos el tiempo que ha pasado aproximandamente antes de juzgar si los buches están realmente flojos. En cuestión de un par de días podremos asegurarnos si prestamos atención.

Un detalle importante, es que no todos los machos duermen en los nidos, con lo que mantener la nidada caliente será cuestión de ingenio y un poco de dedicación en horas nocturnas. Mover la jaula al interior de la vivienda es una opción, pero deberemos vigilar y observar cómo se comporta el macho (sin achucharlo).

Y finalmente, sin menospreciar la labor del macho, si es él quien se ha fugado, sólo tenemos que procurarle a la hembra tranquilidad absoluta, y comida como la mencionada anteriormente. Ella sacará la nidada adelante en en todas sus fases sin ayuda adicional.



Esterilidad
Puede deberse a unas cuantas causas diferentes:

  • Edad
  • Problemas de salud
  • Un abceso o un lipoma
  • Alimentación
  • Momento poco adecuado
  • Pareja incompatible
  • Problema inherente
  • Inexperiencia
  • Ineptitud

Edad: siendo demasiado jóvenes, especialmente en el caso del macho, puede que sus gónadas no estén lo suficientemente desarrolladas como para generar espermatozoides viables. En el caso de la hembra, si es capaz de generar un huevo, técnicamente es fértil. Pero el tema de la hembra es más delicado por otros factores, pues por edad puede ser incapaz de generar un huevo lo suficientemente grande como para albergar la futura vida, que por su falta de desarrollo óseo, no tenga calcio suficiente para crear la cáscara del huevo... Y aquí deviene otro posible problema que describiré más abajo (Huevo atascado).

Problemas de salud: Si uno de los dos, o ambos, tiene un problema interno como un cáncer o un tumor; una infección urinaria o gástrica; problemas nerviosos o defectos congénitos... Algunas cosas tienen solución y otras no. En el caso de problemas que afectan a su estabilidad hormonal, factor clave y decisivo en estas labores, solemos ser capaces de verlo a simple vista. Los machos tienden a clarificar su cera, haciendo que parezcan hembras un poco extrañas, e incluso algunos machos llegan a desarrollar una piel rugosa y oscura que les hace parecer hembras en celo. También una clara apatía a la hora de cortejar indica que algo no va bien en ese sentido.

Los problemas de carácter hormonal pueden mejorarse enriqueciendo la alimentación con antoxidantes. Una combinación típica es un potingue de "AD3E", puede conseguirse en casi cualquier pajarería. Sólo deberemos seguir las instrucciones de cada prospecto. Un modo de darles de manera natural este tipo de vitaminas es ofrecerles avena pelada. el inconveniente de la avena es su carácter obviamente energético (así que dependiendo del ejercicio que puedan hacer o no, es una opción más natural que las vitaminas embotelladas).

En el caso de algún problema tumoral, es posible encontrar en casos avanzados abultamientos en la zona cloacal. Por lo general sentencian al animal y no hay remedio ni paliativo posible.

Incluí separadamente los abcesos y los lipomas porque estos son abultamientos que de encontrarse en la zona cloacal son responsables físicos de problemas de esterilidad, pues la monta requiere de un contacto directo de las cloacas, y si hay algo por el medio que impida esto, el macho no logrará acertar dónde debe. Este tipo de problemas aparecen en aves proclives a padecerlos, en principio lo ideal es evitar reproducir estas aves para evitar que esta tendencia "familiar" continúe, pero aún así se puede ayudar a bajar de peso al pájaro eliminando toda alimentación grasa o azucarada y obligándole a hacer ejercicio. De este modo y con el tiempo, los cúmulos amarillentos y blandos remiten parcial o totalmente (al menos de cara al exterior).

Alimentación: Una alimentación pobre puede provocar una baja fertlidad en todos los sentidos: desde huevos hueros a puestas sumamente escasas. Aumentar los antioxidantes y la provitamina A (betacarotenos, mejor que la vitamina A de por sí), además de enriquecer con elementos minerales puede ayudar notablemente en todas las fases de la nidada, incluida la fertilidad y viabilidad de los huevos. Los germinados son un complemento alimentario excelente.

Momento poco adecuado: Suele ser el resultado de uno o varios factores ya mencionados, o incluso encontrarse en el momento hormonal menos adecuado en el caso de los machos. En esta sección tengo mención a esta posibilidad: Pre-cría, archivo a Ciclo de fertilidad en los periquitos.

Pareja incompatible: en ocasiones hay genotipos incompatibles con la vida y resulta biológicamente imposible cruzarlos. En este caso, la única forma de arreglarlo es cambiar las parejas.

Problema inherente: en este caso, al igual que puede ocurrir con los seres humanos, existe la posibilidad de que uno de los animales por motivos genéticos no sea capaz de generar cigotos viables, ya sea el macho o la hembra. El modo de averiguar quién es el periquito estéril, el cambio de pareja suele ser efectivo para descartar quién.

Inexperiencia: En ocasiones, cuando le macho o la hembra tienen poca práctica en la monta, puede ocurrir que éstas no sean del todo buenas, con lo que aunque ambos estén en la edad correcta, estén bien de salud, la alimentación sea buena, sean genéticamente compatibles, anatómicamente completos, sean fértiles y tengan las hormonas revolucionadas, si el macho no logra acertar en la diana, los huevos serán hueros. En este caso, sólo hay que dejarlos hacer, poniéndoles, eso sí, una percha adecuada en la que puedan sostenerse bien. Cuando tengan práctica podrán hacer de todo en casi cualquier sitio.

Ineptitud: aunque parezca increíble, puede darse que uno de los dos por más que se intente o se le permita "practicar", sea incapaz de aparearse correctamente.




Foto extraída de Periqitosmex.mforos (el foro original ya no existe).

Huevo retenido
Puede ocurrir que la hembra no sea capaz de poner un huevo. Si vemos que pierde coordinación, se muestra apática, se embola y en general, no tiene buen aspecto, en el caso de estar en plena puesta es posible que tenga una obstrucción. Los huevos pueden ver interrumpido su avance por diversos motivos: frío, cáscara anómala, debilidad en la hembra...

Sea lo que fuere, tenemos apenas 24 horas para solventar el problema y salvarle la vida. Hay que facilitar la expulsión del huevo. Jamás debe ser perforado o deliberadamente roto cuando se encuentra en el interior de la periquita, puedes provocarle daños derivados que acaben con su vida. Podemos cogerla con sumo cuidado. Por lo general, una forma adecuada es envolverla en un trapo de manera que no vea nada a su alrededor y de paso nuestras manos grasientas no le puedan estropear el plumaje mientras ella, por convaleciente, no esté en condiciones de acicalarse. Con mucho cuidado puede tratar de lubricarse la cloaca con un bastoncillo empapado en aceite mineral (preferible, pues no se absorve). No deberemos abusar de este gesto, hay que recordar que la mucosa es delicada, y no sabemos si el huevo se ha atascado por tener una cáscara muy fina.

Una vez tenemos su cloaca lubricada, procedemos a darle calor. Baños de vapor es el método habitual. Esta operación debe ser extremadamente controlada para evitar que el vapor llegue a abrasar a la periquita. Para controlar esto, no lo hagamos a "ojímetro", lo mejor es mantener cerca de su cuerpo una de nuestras manos, de este modo podemos evaluar la temperatura.

Tras unos pocos minutos en los que hemos aplicado el calor. Lo ideal es dejarla en una jaula hospital en un lugar cálido y preferiblemente en penumbra. Si contamos con lámpara de infrarrojos será idónea para la situación. De no contar con una jaula hospital, si la devolvemos a su jaula, lo ideal es utilizar un separador opaco para evitar que el macho la atosigue, y por supuesto, trasladar la jaula. Mantenerla con calor es importante, esto ayudará a la relajación de los músculos, que son los que mantienen el huevo atrapado.

En el caso de que no sea capaz de expulsarlo, morirá por ser incapaz de defecar.

Masajear y ayudar mecánicamente a la expulsión puede ser peor si la situación no es la adecuada y nosotros cometemos un error de cálculo. Podemos desde romperle el huevo en el interior a provocar un prolapso. Ambas situaciones terminarán con la vida de la periquita de forma lenta y dolorosa. No es imposible y hay quién ha logrado solventar el problema de ese modo. La única precaución real es realizar el empuje con mucha suavidad, y de lograrlo, lo preferible es mantener a la periquita físicamente aislada del macho o del grupo de periquitos, pues puede ocurrir que la atosiguen o incluso la ataquen por notarla tan baja de ánimo. Tampoco será correcto utilizar un papel o cualquier material absorvente en la cloaca tras la extracción, deshidratar o variar el PH de la mucosa tras este esfuerzo es un gesto que podemos ahorrarnos.



Destrucción de los huevos
Tras inspeccionar el nido podemos encontrar en ocasiones que hay restos de yema manchando la madera. Puede ocurrir que la hembra haya devorado el huevo, pero tampoco quita que no haya podido hacerlo el macho. Puede ocurrir de forma poco alarmante una o dos veces a la sumo, pero si el coportamiento resulta obsesivo podemos encontrar que a vces los huevos son picoteados sólo parcialmente, como si ya no fuese cubriendo una necesidad de recuperaciónd e nutrientes (que es lo primero que pensaríamos).

En ocasiones las hembras devoran sus huevos en un acto instintivo de recuperar nutrientes, pues la dieta que les damos tal vez no sea lo suficientemente rica, o haya tenido un episodio de debilidad por un moemnto puntual tras la puesta. Pero puede ocurrir que por manía, al mover los huevos, acabe por perforarlos. En realidad no es tan sencillo perforar un huevo al hacerlo rodar, suele ocurrir con intención y no por accidente. Un sistema para obligar a desistir a la periquita de "asesinar" mecánicamente a sus futuros polluelos es corrigiendo la conducta con huevos falsos. Debemos averiguar a qué hora aproximada pone el huevo, entonces, retiraremos el huevo real y lo dejaremos a buen recaudo en un cacharro lleno de semillas dónde lo voltearemos cada 4 horas para mantenerlo saludable. La hembra probablemente tratará de perforar el huevo de plástico, pero al verse frustrada, lo esperado es que deje de intentarlo. Por si acaso podemos mantener esta mecánica durante 3 huevos, lo que supondría un tiempo de "frustración" de al menos 6 días. Si al volver a colocarle sus huevos, los perfora de nuevo, podemos darle una segunda oportunidad o utilziar nodrizas. Aunque ciertas conductas pueden acabar heredándolas los descendientes (o al menos, ser propensos a desarrollarlas).

Si el problema de devorar huevos no es conductual, si no alimentario, es relativamente fácil corregirlo. Por eso es importante la pre-cría. En este caso, lo dieal es retirar el nido y comenzar de nuevo, tratando de reforzar lo que hayamos dejado a medias. O si no, asegurarnos de que ingieren lo que les ofrecemos. Si no comen ciertos aportes, siempre queda la opción de las "vitaminas embotelladas". En cuyo caso, seguiremos las instrucciones.

Puede darse el caso de que el macho destruya sistemáticamente los huevos. Dudosamente es por falta de nutrientes. Una de las explicaciones es que aprenda que cuando la hembra tiene huevos, sale menos del nido, y al salir menos del nido, él tiene menos oportunidades de montarla. Podríamos considerar que este tipo de machos tratan de prolongar el período de cópulas indefinidamente, como si no les interesase continuar con el proceso de cría. En este caso, usar huevos de plástico quizá pudiera funcionar, pero el método más efectivo es evitar el contacto de este macho con la hembra. Y de nuevo, no recomendar su reproducción por tener conductas indeseadas.



Problemas con la cáscara de los huevos

A veces por desórdenes hormonales o alimentarios, las periquitas no generan la última capa de forma correcta en la formación del huevo y éste es puesto y reventado prácticamente al momento por su fragilidad (pueden llegar al extremo de no llegar a producir la cáscara, expulsando el huevo sólo con el vitelo, ver foto). Puede ser debido tanto a una mala dieta no balanceada en la que no hemos permitido a la periquita una correcta ingestión de minerales y vitamina D para fijar el calcio en sus huesos (algo que se consigue con luz natural). Para correjir este problema deberemos enriquecer la dieta de nuestros periquitos y proporcionarles luz natural.

Puede ocurrir con hembras que no han madurado del todo, y sus órganos sexuales y el esqueleto no están preparados todavía para la correcta formación de la última capa del huevo. Deberemos darle un tiempo prudencial para que termine de desarrollarse, se recomienda que haya cumplido al menos 12 meses.

Si hemos cumplido con todas las recomendaciones, puede tratarse de un problema de salud diferente que ya entraría en la potestad de un veterinario especializado.

Huevos de cáscara gruesa
Pueden provocar huevos más grandes de lo habitual y además, impedir el nacimiento de los polluelos. Un desorden hormonal puede provocar este tipo de incidentes. No hay una solución para esto, puede ocurrir por un aporte excesivo de calcio y de ser est, podremos reducir el mismo y observar qué ocurre en la siguiente puesta.



Huevos de doble yema
Por un desajuste la hembra produce un ovocito y antes de que este comience a avanzar, ya expulsa un segundo ovocito. Esto provoca huevos de doble yema, que pueden o no estar fertilizados. Son de mayor tamaño que un huevo normal (pueden ser el doble de voluminosos). En el caso de que una de las yemas sea fértil, si el huevo no es excesivamente grande, al terminar de desarrollarse el pollo en su interior podrá reventarlo, pero en el caso de que su cuerpo no lo llene por completo, no conseguirá eclosionar. Si ambas yemas están fertilizadas, los embriones morirán en cuanto el desarrollo de uno afecte al otro.

Es difícil que un huevo de doble llema llegue a término por lo especial de su propio diseño, por lo inusual y poco probable, es mejor retirar este tipo de huevos en el caso de que estén ocupando un espacio que necesitan otros huevos más saludables.



Huevos secos

Si un huevo sufre una fisura o se descascarilla una mínima porción alcanzando la membrana interna, se deshidratará poco a poco hasta que su interior queda momificado. Si nos ocurre algo así, podemos vigilar a contraluz el interior del huevo, si mantiene un desarrollo normal y su peso no desciende, significa que se está desarrollando y la fisura no ha alcanzado el punto crítico por el que perder el agua, pero también existe la posibilidad de que el pollo no llegue a nacer o nazca con problemas por infección, pues una fisura es una puerta más grande que los poros del propio huevo y los agentes externos pueden penetrar con mayor facilidad. Pero si confirmamos que está seco, deberemos retirarlo para evitar que se rompa dentro del nido e infecte el abitáculo.

Para evitar estas cosas simplemente deberemos dejar a los padres tranquilos para que no realicen movimientos bruscos en el interior del nido, y evitaremos mover el nido innecesariamente, pues por nuestra torpeza podríamos hacer que los huevos se chocasen y se produjese un daño importante volviéndolos inviables.



Muerte prematura
Describiendo un caso similar al anterior, que a causa de una rotura pueda entrar un agente infeccioso en el huevo que quizá a través de los poros normales no penetraría, puede ocurrir que el pollo se desarrolle hasta cierto punto y finalmente fallezca.

Otra causa posible, es algún tipo de enfermedad transmitida a través de la propia madre. Puede ocurrir que haya algún tipo de patógeno presente en los padres, que estos lo mantengan a raya gracias a su sistema inmune, pero que por su simple presencia provoque que el desarrollo del pollo sea inviable. Un modo de diferenciar que el pollo ha muerto por enfermedad, es observar el color de su vientre (de tener el tamaño suficiente): naranja, verde o negro, puede indicar algún tipo de problema de esta naturaleza. Debería ser de un tono rosado semitransparente como el resto del cuerpo.

Otras causas de muerte embrionaria sería el enfriamiento del huevo, deteniendo ineludiblemente el desarrollo, pues toda la energía calorífica necesaria para sus funciones de crecimiento la obtiene del medio; también una incorrecta manipulación o cuidado negligente.

Para saber si un huevo sufre de muerte embrionaria, cuando veamos alguna mancha oscura muy recortada a través de la cáscara esa será la señal inequícova.

Para evitar este tipo de situaciones nos remitimos a consejos anteriores, como la correcta higiene y cuidado de los padres y su habitáculo. Evitar colocar la jaula de cría en un lugar dónde por motivos ajenos a nuestro control puedan provocar que la hembra huya del nido (gatos y otros animales que puedan hostigar pueden espantarla) o salga de él en momentos poco adecuados o durante demasiado tiempo (como luces artificiales que la hagan salir a estirar un poco las patas o a ahcer sus encesidades, apagándose antes de que pueda volver...). Incluso aunque es posible la cría en invierno, un pequeño descuido o un defecto en el nido o incluso demasiados huevos para que la hembra los pueda tapar correctamente a todos, podría provocar el enfriamiento de toda la nidada lenta y progresivamente.




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