Las plumas son un factor fundamental en la vida de los periquitos. Sabemos que los cubren, tienen colores y que vuelan gracias a ellas. No todas las plumas son iguales, y son maravillosamente complejas. Las ilustraciones son de creación propia, no son una reproducción realista, si no esquemática, de las diferentes partes anatómicas.

El conjunto de las plumas se denomina plumaje, y cubren la práctica totalidad del cuerpo del periquito en las áreas llamadas pterilos. Las partes del cuerpo dónde no se desarrollan verdaderas plumas pueden tener otro tipo como el plumón, y estas áreas se denominan apterilios; al igual que en otras aves cumple funciones aislantes y facilitan la termorregulación (las aves no sudan). Además de esto las aisla del agua cuando llueve gracias a la capa de grasa que ellos mismos extienden desde la glándula uropigial que picotean y untan en su cara.

Asimismo, las plumas cumplen funciones tales como la comunicación visual en su día a día, el cortejo, y por supuesto, el vuelo.

Una pluma se compone en su práctica totalidad de queratina (de un tipo de queratina con una composición más resistente que la del pelo, cuernos o garras de los mamíferos) y cuenta con diferentes partes:

Cañón (también conocido como cálamo): es la parte de la pluma que se encuentra incrustada en la piel del periquito, en su base se encuentra el ombligo inferior, que es por dónde se irriga la pluma para ser alimentada cuando está en crecimiento.
Raquis: eje de la pluma, inmediatamente posterior al cálamo, del que surge paralelamente el estandarte.
Estandarte (también conocido como vexilo): parte laminar de la pluma formada por ramificaciones paralelas llamadas barbas.
Barbas: ramificaciones paralelas de la parte laminar ramificadas en ganchillos.
Ganchillos: ramificaciones de las barbas encargadas de engancharse en los ganchillos colindantes para mantener la estructura de la parte plumácea.
Barbas plumáceas: área comprendida generalmente en la parte superior del estandarte que es unida y ordenada gracias a los ganchillos de las barbas.
Barbas plumosas: área más inferior en la que las barbas cuentan con pocos o ningún ganchillo, quedando una estructura esponjosa y desordenada.



Plumas de contorno: son aquellas con raquis desarrollado, largas y que presentan una forma ordenada. Las plumas genéricas de contorno son las que cubren la cabeza, el cuello, el tronco y parte de las extremidades. Las que cubren las plumas de vuelo se llaman cobertoras téctrices.



Plumas de vuelo - Timoneras o Rectrices: son plumas largas de estandarte simétrico que se insertan en las últimas vértebras caudales. En el caso de los periquitos, las rectrices más largas son las dos centrales.



Plumas de vuelo - Remeras o Rémiges: son largas y con estandarte asimétrico, donde la bandera externa es más corta que la interna. Las rectrices más exteriores se denominan primarias. Las que se insertan en el antebrazo (el radio) son las secundarias, y las insertadas en la parte más interna, en el húmero, son las terciarias. Las plumas del álula tienen una estructura similar y están insertadas sobre el pulgar vestigial.



Semiplumas: son plumas intermedias entre las de contorno y las del plumón, tienen raquis más largo en proporción a la más larga de sus barbas, pero carecen de ganchillos y son desordenadas y suaves.
Plumón: no tiene raquis o es sumamente corto, con lo que se encuentran a flor de piel, tiene las barbas libres sin ganchillos, desordenadas y suaves en consecuencia. Su función es mantener la temperatura evitando que "escape" el calor corporal.
Cerdas o Vibrisas: son plumas de raquis rígido y pocas barbas situadas principalmente en la base. Su función es similar a la de los bigotes de los roedores, sensorial.
Cobertoras auriculares: son rígidas y con abundantes barbas puntiagudas. Se sitúan sobre el oído externo.



Licencia Creative Commons Periquitos, plumas de colores por Iria Ferrer se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.