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La información aquí recopilada tiene como finalidad facilitar la obtención de datos con respecto a los problemas de salud de los periquitos australianos, pero en ningún momento reemplazará una debida atención veterinaria. A pesar de ello, muchos de los problemas más comunes son solucionables en casa sin necesidad de la atención de un especialista. Lo más importante es saber qué debemos hacer como primeros auxilios.
- Comportamiento apático, incluso que no huya o se deje coger; con el plumaje inchado (embolado) y los ojos no se mantienen abiertos en toda su circunferencia. - Puede ocurrir también que todavía pueda disimularlo ante sus compañeros de jaula y lo que podemos ver es el plumaje de la cloaca sucio. - La aparición de bultos extraños que rompen el perfil aerodinámico natural (generalmente son lipomas) o que desordenan el plumaje. - Proyecciones escamosas en patas y pico son síntoma inequívoco de ácaros de la sarna. - Sobrecrecimiento del pico o de las uñas, tanto puede ser indicativo de hígado graso, como de un accidente o de que las perchas no son las adecuadas. - Heces líquidas y/o de tamaño y forma anormales; de color marrón, amarillento, verde cianótico, heces negras, o heces con semillas sin digerir.
- Movimientos rítmicos de fuelle con la cola al respirar (trabajo respiratorio). - Plumaje pegado o humedecido alrededor de uno o de los dos ojos. - Secrecions oculares o nasales. - Cojera, que el periquito no apoye una de las patas. - Aparición de sangre, ya sea en el periquito o por la jaula.
Lo primero que debemos hacer en el momento en el que detectamos un periquito con posibles problemas de salud, es separarlo del resto a un lugar tranquilo y calentito, tanto por su seguridad como la del resto. Para ello contaremos con una jaula hospital, un espacio relativamente reducido que debe ser fácil de limpiar y que mantenga al periquito lejos de sus heces. Hay ocasiones en las que se bajan de las perchas y se mantienen en el suelo esquinados (esto es muy mala señal y puede significar la muerte inminente). Las perchas deben ser cómodas, evitar las que sean demasiado estrechas. Preferiblemente de plástico para que sea más fácil limpiarla . Los comederos y bebederos, de ser posible, externos para no meter la mano para hacer mantenimiento y evitar cualquier juguete. Si contamos con un bebeder pequeño de 40 ml (mejor si es de color azul), mucho mejor.
Si el periquito se muestra apático requerirá del mínimo gasto de su preciosa energía. Apartar la jaula a un lugar seco, cálido y tranquilo. Agregar una fuente de calor de la que se pueda apartar sin mucho esfuerzo. Para ambas cosas (tranquilidad y sombra) lo idea es tener la jaula cubierta parcialmente para que el ambiente no lo estimule y le procure sombra si la necesita. Es mejor no taparla completamente para que podamos observarlo sin asustarlo al levantar la cobertura. Proporcionar alimento irresistible, como una ramita de panizo en primer lugar. En el agua del bebedero agregaremos complejo vitamínico. Si vivimos en un lugar donde el agua de grifo traiga cal, lo mejor será utilizar agua embotellada apta para dietas bajas en sodio o para biberones (o si cuentas con un filtro o una descancificadora para el onsumo en casa, usa el agua tratada). No debemos usar agua destilada. Comprobar si come y bebe. De la comida es más fácil asegurarse porque dejan las cascarillas, del agua es más complicado. Si al trasladarlo hemos notado que tiene muy bajo peso (que se nota la quilla y su pechuga ha perdido turgencia) y vemos que no come, habrá que forzarlo en un primer lugar. Aplicaremos el método que se usa para empapillar con aguja: explicado aquí. El alimento puede consistir en pasta de cría humedecida con agua de la que hemos preparado. Debe tener una consistencia de papilla (crema espesa). Es preferible utilizar papilla para bebés de cereales -y frutas- en polvo (SIN LECHE y preferiblemente sin azúcar; los aromas no causan prolemas) o incluso potitos, pueden resultar mucho más nutritivas que la pasta de cría para periquitos.En el caso extremo de que el periquito esté casi desmayado por inanición, las primeras gotas que haremos llegar a su pico serán de agua con azúcar. Son primeros auxilios, no hay que ponerse picajoso con usar glucosa o fructosa, ambos son azúcares simples. Una de las primeras cosas que veremos es cómo son sus heces. En el caso de una diarrea por estrés, desaparecerá dentro del mismo día. También tras comer demasiado alimento muy rico en agua (verduras o frutas, principalmente) y desaparecerá a las pocas horas. Si no desapareciese (por ejemplo, de un día para otro), habrá que hacer visita veterinaria, y de ser posible, llevar una muestra fresca. Lo último tras separarlo será averiguar qué curre, ya sea aplicando la observación y el remedio que conozcamos, o haciendo la consiguiente visita veterinaria. En un mundo ideal todos los veterianrios deberían contar con un especialista en aves o similar. Lo mejor que podemos hacer es presentar nuestro problema y pedir ayuda, facilitando todos los datos observables que hemos podido reunir, si es un buen profesional, buscará el modo de ayudar. |
Periquitos, plumas de colores por Iria Ferrer se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional. |